Este tratado implica la reducción del uso del mercurio, por lo que no se podrán utilizar lámparas fluorescentes, fluorescentes compactas, de inducción ni de descarga como las de mercurio o los halogenuros metálicos.

En representación del Presidente Enrique Peña Nieto, el Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan José Guerra Abud, viajó a Japón para firmar el Convenio de Minamata, que tiene como objetivo proteger la salud humana y el medio ambiente de las emisiones y liberaciones antropogénicas de mercurio, para lo cual estipula una serie de medidas de control de las emisiones, liberaciones, uso, abasto y manejo de residuos de mercurio y sus compuestos.

El texto final de este Convenio fue acordado por 136 países que lo adoptarán en el marco de la Conferencia de Plenipotenciarios, del 9 al 11 de octubre, y será el primer instrumento de carácter multilateral ambiental al que ingresa México durante la presente administración.

Minamata establecerá la prohibición del uso del mercurio de manera gradual en muchos procesos industriales y en productos como termómetros, baterías y lámparas, así como la incorporación de controles sobre la exportación e importación de metales pesados y medidas para asegurar el almacenamiento seguro de residuos de mercurio.

El nombre del Convenio se hace en conmemoración de la ciudad japonesa de Minamata, la cual sufrió uno de los peores desastres a mediados del Siglo XX, por derramamiento de Mercurio al agua, resultando en serios daños a la salud de sus habitantes.

A partir de 2009 la comunidad internacional decidió tomar medidas para enfrentar este reto, por lo que en febrero de 2013 se presentó el texto del Convenio de Minamata, durante la 27ª reunión del Consejo de Administración del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, y se determinó convocar a la Conferencia Diplomática de Plenipotenciarios para adoptar el Convenio de Minamata sobre mercurio.

México cuenta con una normatividad ambiental base que limita las emisiones y liberaciones de mercurio al ambiente y controla la disposición de residuos, sin embargo, el mercurio no se ha regulado como producto y se comercializa sin restricción. El Convenio de Minamata no contraviene las leyes ambientales de nuestro país, dado que existe una misma orientación y aplicación del marco jurídico vigente, así como el de otros convenios internacionales relacionados.



PUBLICADO POR SEMARNAT